Mi corazón se exilia en los suburbios de la melancolía,
allí donde no hay mapas ni brújulas trazando el camino,
sólo desengaños y lágrimas.
Buenos Aires me ofrece su otra mejilla
y el otoño cunde de rutinas y dilemas
las calles y tu ausencia.
3.800 millones de mujeres habitan este mundo
pero yo elegí tus silencios y tus manías
las redadas de tus manos
el timbre de tu voz susurrando.
A veces sueño con sentar a la vida
en el banquillo de los acusados
y declararla culpable de mis fracasos.
Pero tu mirada la absuelve y perdona sus pecados.
Extraña abeja eres, picas y no mueres
y dejás agonizando a quien se atrevió a mirarte,
a desear la quimera de tenerte
domingo, 23 de mayo de 2010
miércoles, 5 de mayo de 2010
Purgatorio
El consuelo de la nostalgia en mi almohada ya no es lo que era.
El aire está viciado de aromas que no saben a ti
y las semanas son lunes eternos,
calendario de algún dios vengativo.
Mendigo futuros y utopías
mientras los relojes se desvanecen
como en aquellos cuadros de Dalí.
La noche es acertijo, la aurora certeza
Y yo te espero en este purgatorio
de preguntas sin respuestas.
El aire está viciado de aromas que no saben a ti
y las semanas son lunes eternos,
calendario de algún dios vengativo.
Mendigo futuros y utopías
mientras los relojes se desvanecen
como en aquellos cuadros de Dalí.
La noche es acertijo, la aurora certeza
Y yo te espero en este purgatorio
de preguntas sin respuestas.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)