En cada puerta que se abre late la esperanza de encontrarte,
con tu sonrisa como un hola, con la primavera floreciendo en tus labios
Tu perfume cruza el aire como cometas errantes,
señuelo de mis anhelos, mis utopías
De lejos veo tu figura entumecer las calles, los semáforos, las sombras.
No saldrá en los diarios, pero a tu paso Buenos Aires contuvo el aliento.
Te contemplo en silencio como a un crepúsculo de verano
y el rocío de tu mirada acaricia mi piel
Amor a primera vista, a segunda, a tercera.
Mujer te amo, mujer me amas
El mundo gira y en tu regazo descansa.
lunes, 4 de octubre de 2010
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