sábado, 28 de noviembre de 2009

Sólo eso...

Apenas un suspiro en el tiempo
una exhalación aletargada
Apenas un destello fugaz
un hoy sin mañana


El canto de un pájaro al alba
el llanto de un niño en penumbras
la magia de una mirada furtiva
y el sosiego del mar en calma


Apenas un hálito en la tempestad
una gota en el océano diáfano
Apenas una brisa en el invierno
un despertar somnoliento


El aplauso indiferente
el interés de los aduladores
la promesa hecha trizas
y la esperanza marchita


Apenas un granito en la arena de la vida
un día entre siglos y milenios
Apenas un abrir y cerrar de ojos
un sueño pasajero…

domingo, 22 de noviembre de 2009

Me aferro a ti...

Guerra


Odio


Intolerancia


Rencor


Indiferencia


Discriminación


Envidia


Y tú.


Esperanza

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Dos...no es igual que uno mas uno

Podríamos haber sido una melodía que desvanece los sentidos,
un canto que embelesa al más díscolo de los sentimientos.
Podríamos haber sido una primavera perpetua,
rebosante de paseos en el bosque, de aromas, de instantes,
de miradas que se encuentran y se burlan del tiempo.
Podríamos haber sido el alba vacilante,
el crepúsculo que estalla en las pupilas,
la noche impetuosa que señala el camino.
Podríamos haber sido esperanza para el desahuciado,
agua para la sequía, brújula para el extraviado.
Podríamos haber sido memoria y olvido, experiencia y juventud
premura y sosiego, razón y corazón.
Podríamos haber sido moradores de un mundo idílico,
habitantes que desconocen la palabra soledad
y viven envueltos en el sublime beso de los jazmines.
Podríamos haber sido una hoja en blanco,
a punto de lanzarnos al vacío y vivir anécdotas que serán recuerdos,
historias que serán narradas y puertas que se irán abriendo.
Podríamos haber sido la musa perfecta,
inspiración para el poeta y su soneto,
imaginación para el artista que dibuja trazos con su mano trémula y
convierte a su obra en una creación de Dios.
Podríamos haber sido cada historia de amor que comienza,
cada verso que musitan los enamorados al oído,
cada vigilia frente al teléfono,
cada alborozo en el ansiado reencuentro.
Podríamos haber sido el junco enhiesto ante la tempestad de la discordia,
la balsa firme en el oleaje de la envidia o
la conciencia inmaculada ante las tentaciones efímeras.
Podríamos haber sido todo y mil poemas más,
pero tú no quisiste.
Podríamos haber sido indiferentes ante estos versos
y reírnos de quién los escribe.

domingo, 15 de noviembre de 2009

Aquella triste mañana...

Me morí en tus ojos y desde aquel día las flores se marchitan antes de crecer.

Buenos aires ya no me parece tan bella y desprecio cada historia de amor que comienza.

Sin embargo te busco en sus meandros de asfalto, en el grito hastiado de la rutina, en el colectivo que alguna vez tomamos juntos.

Todas las mañanas la nostalgia me impregna de su perfume y no logro desprenderme de él.

Todas las noches echo la moneda para sobrevivir y siempre sales tú.

Sojuzgo a mis pensamientos, pero se terminan imponiendo por sus dulces armas: el vaivén de tus labios que besan ángeles, el arrebol en tus frágiles mejillas, la sonrisa de arco iris.

Te regalo las lágrimas que no derramé, las palabras que callé, los besos que no di y los versos que no escribí.

A veces el viento me trae el eco del sol y su súplica para que lo liberes de su prisión.
Piensa…”para qué voy a salir si no tengo a quien iluminar”

Antes de conocerte no sabía lo que era el amor, ahora tampoco lo sé, solo sé que se parece a ti.

De aquel día en que te vi por última vez y morí en tus ojos, atesoro cada instante: tus manos de seda en torno al café humeante, tus movimientos sutíles, tu cabello de pétalos sumisos.

Te imagino una madre responsable, con niños bonitos y un marido que te besa al llegar al hogar, te protege, te cuida, te baja estrellas en las noches azules.

Ojalá alguien te quiera como yo, te dije en la despedida, y no creo que ni los niños que descansarán en tu falda, ni el hombre que acaricie tus años, pueda amarte de esta forma.

Desde que te fuiste ya no soy el Diego de antes, soy escombros, pasado sin futuro y un epitafio que reza: Sin ti a mi lado, ya no vale la pena…

martes, 10 de noviembre de 2009

Inauguro este pequeño espacio con una sensación que a veces me golpea...

El tren de la vida me dejó varado en la estación del olvido
no encuentro respuestas, solo halló suspiros,
lo veo alejarse entre nostalgias del pasado
fijando su rumbo en mi desamparo.

Se detiene en mi infancia, revisa recuerdos
se lleva hacia al alba, presencias y besos.
perfora la melancolía del tiempo perdido,
abandona a cada paso el llanto de un ñino

El tren de la vida es víctima de mi destino
se pierde sin guía, busca un camino
conserva secuelas, dolores vividos
perfume de angustia, ensueño marchito.

Se aleja en la noche de cielo plomizo
encara el presente, desafía el hechizo
busca atajos, sortea imprevistos
encuentra el cadáver, retazos de amigos

Recoge quimeras, sueños y utopías
sacude el polvo de una conciencia sin culpa,
arrastra consigo perdones y revanchas
desecha el abismo de la desesperanza


El tren de la vida es víctima de mi destino
se pierde sin guía, busca un camino
conserva secuelas, dolores vividos
perfume de angustia, ensueño marchito


El tren de la vida me concede un deseo
me permite abordarlo y fantasear en sus recovecos,
recorro sus vagones que impregnan el destello,
de un efímero letargo y de un futuro en suspenso.

Bienvenidos

Espero que me acompañen, que me guíen, que me objeten...

Gracias por estar cerca...