Puede que el tibio roce de tus manos
me den una tregua esta noche
y rescaten a tiempo al hombre que fui.
Camino a tu lado mientras
tu sonrisa intercede ante mis miedos
tus ojos ante mi pudor
y esta Buenos Aires insomne
se desangra en penas de amor
Felicidad y fugacidad son sinónimos
cuando te despides y cierras la puerta de tu casa
Y vuelvo a ser el cobarde de siempre
El que no se da vuelta por temor a encontrarte
El que espía al vacío pero nunca salta
El que sabe que estás hermosa y jamás te lo dice
Regreso al mundo sin tu presencia
y las confidencias de este otoño
Horadan la niebla
Desmayan pupilas
Atizan los fuegos
miércoles, 14 de abril de 2010
lunes, 5 de abril de 2010
Sensaciones
Quizás esta noche comprenda a Penélope.
Recorro mi departamento a oscuras y escucho el rumor de un auto que se aleja en alguna dirección.
La tele habla de 19% de desempleo, de paritarias que se avecinan, pero nunca del perfume de tu pelo ni de tu imperfecta perfección.
Tarareo a Ismael mientras te sueño despierto, mientras atisbo tu sonrisa colándose en mi vida para siempre
Si tú estás cerca, mi amor no está en peligro de extinción. Me duermo con esa certeza.
Recorro mi departamento a oscuras y escucho el rumor de un auto que se aleja en alguna dirección.
La tele habla de 19% de desempleo, de paritarias que se avecinan, pero nunca del perfume de tu pelo ni de tu imperfecta perfección.
Tarareo a Ismael mientras te sueño despierto, mientras atisbo tu sonrisa colándose en mi vida para siempre
Si tú estás cerca, mi amor no está en peligro de extinción. Me duermo con esa certeza.
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