No sé si te importará saberlo, pero a menudo la noche me interpela con sus ojos de estrellas y vuelvo sigilosamente a arrojarme a tus brazos de seda.
Aún hoy, más viejo y menos sabio, menos iluso y mas taciturno, tu presencia merodea mis sueños.
De sólo evocarte un suspiro silente pernocta en mis labios y el sortilegio de aquellos días me arrebata una sonrisa.
Febrero de la lluvia y la ansiedad, 279 lunas murieron desde que te fuiste y doblaste esa esquina sin mirar atrás.
¿Todavía me recuerdas?
Yo sí y es lo único que me interesa…
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Que lindo!!desde el titulo, hasta el final. Me encanto!! parece una novela breve :)
ResponderEliminarBesos
Paus*
que romantico, que bonito
ResponderEliminarSiempre nos queda el recuerdo Diego; gracias por estar siempre en Mi Balcón.
ResponderEliminarUn beso.